La ministra de Justicia, Marcela Ríos, respondió a las críticas tras la fallida nominación de Marta Herrera como Fiscal Nacional.
Recordemos que la abogada no consiguió los respaldos necesarios en el Senado para convertirse en la próxima jefa del Ministerio Público.
Al respecto, la ministra Ríos aseguró que “nosotros como Gobierno presentamos dos excelentes candidatos que cumplían, no solo con los requisitos legales, sino que también personas con una vasta trayectoria profesional”.
En ese sentido, aseguró que “vamos a seguir trabajando en este proceso, porque sabemos que la Fiscalía es una prioridad para el país”.
“Esperamos que el debate se pueda hacer con altura de miras, y manteniendo el foco en la preocupación de los chilenos, que es la seguridad”, apuntó.
Consultada por su continuidad en el cargo tras este nuevo traspié, luego de lo sucedido con José Morales, la ministra Ríos apuntó a que “este no es un gallito político, acá no estamos en pequeñas rencillas respecto a infligirle una derrota al Poder Legislativo”.
“Hemos hecho un amplio proceso de diálogo”, se defendió, añadiendo que “esta es una responsabilidad compartida en un proceso que nosotros presentamos candidatura”.
Asimismo, señaló que junto a la ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte, seguirán a cargo del proceso para elegir un nuevo Fiscal Nacional.
De todas maneras, reconoció que “ningún candidato tenía todos los votos de todas las bancadas y es imposible, cuando hay tanta dispersión y diferencia de opiniones, poder darle el gusto a todos y cada uno de los senadores”.
Y ante la insistencia de la prensa respecto a alguna autocrítica, Ríos señaló que “nuestros cargos como Ministras de Estado están siempre a disposición del Presidente de la República”.
“El Presidente está siempre evaluando nuestro trabajo y por supuesto que seguiremos cumpliendo nuestro trabajo hasta que el Presidente de la República lo considere pertinente”, sentenció.
Por último, y frente a las acusaciones de “matonaje” hacia Marta Herrera, la secretaria de Estado pidió un trato digno y adecuado a los próximos candidatos.