Es una de las noticias mundiales que ha tenido mayor repercusión durante el cierre de la semana. La Corte Penal Internacional de La Haya (CPI) emitió una orden de arresto en contra del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
El tribunal considera que el mandatario es responsable de crímenes de guerra en Ucrania y también de la deportación ilegal de niños ucranianos a territorio ruso desde que se inició el conflicto bélico y la invasión en la última semana de febrero del 2022.
“La Corte Penal Internacional está haciendo su parte de trabajo como tribunal de justicia. Los jueces emitieron órdenes de arresto. La ejecución depende de la cooperación internacional”, confirmó el presidente del organismo con sede en Países Bajos, Piotr Hofmanski, quien también hace referencia respecto a una segunda orden de arresto que recae contra Maria Lvova-Belova, comisionada de los derechos de infancia de Rusia.
“Existen fundamentos suficientes para creer que cada sospechoso tiene responsabilidad por el crimen de guerra de deportación ilegal de población y transferencia ilegal de población de las zonas ocupadas de Ucrania a la Federación de Rusia en perjuicio de niños ucranianos”, complementó la máxima autoridad de la CPI.
Rusia desmienten los crímenes de Putin
Frente a esta orden de arresto que emanó desde La Haya, desde el Gobierno ruso le restaron total importancia a la decisión de la Corte Penal Internacional.
“Las decisiones de la Corte Penal Internacional no tienen ningún significado para nuestro país, incluso desde el punto de vista legal. Rusia no es parte del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y no tiene ninguna obligación en virtud del mismo. Rusia no coopera con este organismo, y las posibles ‘recetas’ para el arresto provenientes de la Corte Internacional serán legalmente nulas y sin valor para nosotros”, argumentó la vocera de la administración Putin, Maria Zakharova.