El Gobierno se reunió este viernes con los representantes de los altos mandos de Carabineros y de la Policía de Investigaciones (PDI), con quienes definieron una serie de medidas para abordar la crisis de seguridad, enfocadas en los patrullajes de las policías.
El encuentro, que fue encabezado por la ministra del Interior, Carolina Tohá, contó con la presencia de subsecretario del Interior, Manuel Monsalve; y de su par de Prevención del Delito, Eduardo Vergara. Allí se abordaron diversas materias relacionadas con el aumento de los delitos violentos registrados durante los últimos meses.
“La tarea del Gobierno, de las policías y todas las instituciones del Estado es que vamos a sacar al país de la crisis de seguridad en la que hoy se encuentra”, expresó el subsecretario Monsalve.
El encuentro se organizó a propósito del asesinato del cabo primero de Carabineros, Daniel Palma, quien recibió dos disparos en la cabeza durante una fiscalización en la esquina de Avenida Matta con Arturo Prat, en la comuna de Santiago.
Las medidas acordadas en la reunión
Monsalve detalló algunas de las medidas definidas entre el Ejecutivo y los altos mandos policiales, que consideran el reforzamiento de algunos aspectos claves para el trabajo de los carabineros y los funcionarios de la PDI, como los patrullajes.
En esa línea, el subsecretario informó que se avanzará para establecer “patrullajes con tres funcionarios de carabineros, no con dos, y lograr como estándar universal, tanto para carabineros como PDI, que los vehículos policiales tengan puertas blindadas“.
Otra acción comprometida por el Ministerio del Interior implica “cerrar brechas que tienen que ver con las capacidades de recursos humanos de ambas policías“.
“Ya llevamos trabajando dos meses y tenemos una propuesta para superar los nudos críticos en el personal“, detalló.
En esa línea, la autoridad comentó que se está trabajando en “modificar la limitación legal para el llamado a servicio de funcionarios retirados, el aumento de contrataciones por resolución a civiles para reemplazar a carabineros que podrían estar dedicados a labores de seguridad y ampliar la capacidad de formación de Carabineros”.
En un aspecto adicional, Monsalve planteó que con el plan de intervención de 30 comunas -que se aceleró tras el asesinato del cabo Palma- se buscará “desarrollar una política de patrullaje efectivo en esos sectores”.