El Gobierno dio a conocer el fin de semana las 46 comunas que serán parte del “Plan Calles sin Violencia”. En la zona norte del país, Iquique y Alto Hospicio valoraron la implementación de esta iniciativa, dadas las altas tasas de homicidios.
Desde la Región del Biobío, en tanto, los jefes comunales apuntan a las dinámicas específicas bajo las que habrá que llevar a cabo este plan: por ejemplo, en Concepción destacan la necesidad de erradicar el comercio ambulante, y en Los Ángeles enfatizan la rehabilitación de drogas para evitar delitos relacionados. También continúa el reclamo de los municipios que no están incluidos en el plan, como San Antonio, cuya alcaldesa Constanza Lizana acusa que hay “lágrimas de cocodrilo” de las autoridades cuando ocurren hechos violentos en este sector.