El Presidente de la República, Gabriel Boric Font, presentó ayer la Estrategia Nacional del Litio a través de una cadena nacional realizada en el Palacio de La Moneda.
A continuación sus palabras:
Siendo las nueve de la noche los saludo desde La Moneda. Y los imagino hoy día, en este momento, abrazando a sus hijos, a sus familias pensando en el futuro desafiante que tenemos por delante.
Ustedes me han dado el honor y la responsabilidad de ser el Presidente de Chile y un deber fundamental de este cargo consiste en construir y liderar los caminos para enfrentar los grandes desafíos y oportunidades que tenemos como país. De eso se trata, justamente, la Estrategia Nacional del Litio que hoy vengo a presentarles.
Chile tiene las mayores reservas de litio del mundo, un mineral que, al estar en las baterías de almacenamiento de energía, de autos y buses eléctricos, resulta clave en la lucha contra la crisis climática y una oportunidad de crecimiento económico que difícilmente se vuelva a repetir en el corto plazo. Junto al desarrollo del hidrógeno verde y al conocimiento que se genera en nuestras universidades y comunidades, es la mejor chance que tenemos para transitar hacia una economía sostenible y desarrollada. No podemos darnos el lujo de desaprovecharla.
En Chile, hoy el litio solo se extrae en el Salar de Atacama y, sin embargo, aun así, la producción de nuestro país representa más del 30% del mercado global. El potencial que tenemos, es enorme. Además del Salar de Atacama, existen más de 60 salares y lagunas salinas. Esta política, por tanto, también será una cruzada para explorarlos, evaluar su potencial extractivo y muy importante, también delimitar las áreas y lagunas protegidas donde no se instalarán faenas.
Estos salares y lagunas no son sólo litio, son personas, son comunidades, son el agua del desierto, son biotecnologías y otros minerales, son la casa de culturas milenarias y que son testigos del pasado que hoy preservaremos para mejor futuro. Nuestra estrategia de desarrollo tiene, entonces, que construirse respondiendo a la crisis climática y, por tanto, garantizando el menor impacto medioambiental posible en dichos ecosistemas. Haremos desde el Estado una profunda diferencia en el desarrollo humano y tecnológico del país si es que lo hacemos bien y compatriotas, no me cabe ninguna duda que podemos hacerlo bien.
Nuestro desafío es que nuestro país se transforme en el principal productor de litio del mundo, aumentando así su riqueza y desarrollo, distribuyéndola justamente al mismo tiempo que protegemos la biodiversidad de los salares.
Quiero destacar cinco elementos fundamentales de la Estrategia Nacional del Litio que nos van a permitir alcanzar estos y otros objetivos.
En primer lugar, el Estado participará en todo el ciclo productivo de este mineral, creando para ello una Empresa Nacional del Litio.
En segundo lugar, el esfuerzo de la exploración, explotación y agregación de valor lo haremos en base al principio de la colaboración virtuosa público-privada.
Tercero, avanzaremos hacia el uso de nuevas tecnologías de extracción de litio que minimicen el impacto en los ecosistemas de los salares. A su vez, promoveremos la investigación en los salares para saber cómo poder cuidarlos mejor, para ello estableceremos una red de protección de salares cumpliendo el compromiso de un 30% de ecosistemas protegidos al 2030.
Cuarto, todo este desarrollo se hará con la participación e involucramiento de las comunidades aledañas a las faenas mineras. Comprendiendo, por cierto, la inquietud que esta noticia podríamos aprendido en nuestra historia que no puede ser de otra manera. Comprendiendo, por cierto, la inquietud que esta noticia podría generar en las comunidades, quiero comprometerles que el primer hito de este proceso comenzará con una conversación directa entre el Consejo de Pueblos Atacameños y mi persona. Nuestra propia historia nos ha enseñado que no hay desarrollo posible sin la comunidad.
Y en quinto lugar, vamos a promover no solamente la extracción, no solamente la preservación, sino también la generación de productos de litio con valor agregado. Así, la innovación científica y tecnológica asociada a esta tarea nos permitirá avanzar hacia un desarrollo que sea duradero, de mayor complejidad y de mayor diversidad.
Compatriotas:
Cuando en este mismo lugar hace 56 años el Presidente Eduardo Frei Montalva impulsó la Chilenización del Cobre lo hizo con la firme convicción de que ese mineral sería “la viga maestra” de la economía chilena. En 1971, unos años después, esta idea también acompañó e inspiró al Presidente Salvador Allende quien al momento de nacionalizar la Gran Minería del Cobre, con apoyo unánime del Congreso, lo llamó el “Sueldo de Chile”. Espero que hoy con esa altura de miras, seamos capaces de contar también con esa transversalidad.
Para que el Estado se involucre activamente en todo el ciclo del litio, el segundo semestre de este año, de manera posterior al diálogo que sostendremos con las distintas comunidades que conviven con los salares, enviaremos al Congreso de la República el proyecto de ley que crea la Empresa Nacional del Litio.
Esta buscará socios para el desarrollo de proyectos de agregación de valor. Y esto implica hacer un esfuerzo adicional para no sólo extraer materia prima, sino convertirla en nuevos productos de alto valor tecnológico, podemos hacerlo en Chile. En este ámbito esperamos contar con la participación y el protagonismo de los Gobiernos Regionales.
Dada su relevancia en la producción y en las reservas del litio, el Salar de Atacama en particular merece una especial atención en nuestra estrategia.
Y en ese sentido acá en Chile y el mundo, sabemos que somos un país serio y confiable, hemos respetado y seguiremos respetando los contratos vigentes y sabemos que recién el año 2030 termina el contrato de arrendamiento a privados de una parte importante del Salar de Atacama. Si decidiéramos no hacer nada esto seguiría sencillamente así.
Por ello, he instruido a Corfo, la institución que administra nuestras reservas de litio, mandatar a su vez a Codelco la búsqueda de los mejores caminos para lograr, desde ya, la participación del Estado chileno en la extracción de litio en el Salar de Atacama. Así, Codelco será nuestro representante frente a las empresas que actualmente están en el Salar para tener una participación del Estado antes del vencimiento de los contratos vigentes.
Al respecto, dos breves consideraciones.
En primer lugar, en caso de conformarse una empresa pública-privada que explote el litio del Salar de Atacama, esta será controlada por el Estado a través Codelco.
En segundo lugar, el Estado de Chile respetará íntegramente lo establecido en los contratos vigentes. Es decir, una anticipada participación del Estado en el Salar de Atacama será fruto de un acuerdo con quienes actualmente tienen los derechos para explotar el litio.
Además de esto, se otorgarán contratos de exploración y explotación a Enami y Codelco en aquellos lugares en donde actualmente se tienen proyectos que están en distintas etapas de desarrollo. Estas empresas podrán decidir si es conveniente o no asociarse, en estos proyectos específico, con otros privados.
Para los otros salares que se ha considerado susceptibles de explotación se iniciará un proceso público, transparente e informado de licitación a privados de contratos de exploración, sumado a las prospecciones que realizaremos desde el mismo Estado. En caso de que los resultados de la exploración muestren potencial, el privado tendrá una opción preferente para solicitar un contrato de explotación en asociación con una empresa del Estado como, por ejemplo, la Empresa Nacional del Litio.
Cabe decir que para proyectos de valor estratégicos del país, esta asociación deberá tener una participación mayoritaria del Estado.
Este proceso, compatriotas, permitirá acelerar la exploración de los salares y entregará un espacio para que los distintos actores, nacionales e internacionales interesados, puedan ingresar a la industria promoviendo con fuerza la articulación virtuosa público-privada.
Sabemos que los salares son ecosistemas complejos únicos y altamente biodiversos y están sufriendo una importante degradación a nivel global como en nuestra patria. Por ello, esta estrategia contempla la creación de una red de sistemas de salares protegidos en línea con las obligaciones con las obligaciones internacionales comprometidas por Chile en la Convención de Biodiversidad.
A su vez, en los salares que sí se exploten se exigirá la implementación de tecnologías que minimicen el impacto ambiental en la recuperación del litio como, por ejemplo, la extracción directa con reinyección de salmuera.
Con la ciencia y tecnología de nuestro lado, como herramienta, vamos a ser capaces de desarrollar las mejores técnicas de extracción, le agregaremos valor al mineral y también garantizaremos procesos de explotación de acuerdo con los más altos estándares de cuidado. La explotación del litio evoluciona junto con la biodiversidad y las comunidades. Por ello, crearemos el Instituto Tecnológico y de Investigación Público del Litio y Salares, el que combinará los esfuerzos en el ámbito del desarrollo tecnológico con capacidades de investigación en ecología, geología y ciencias sociales, sobre los salares, su biodiversidad y las comunidades que viven en torno a ellos.
Esta estrategia también debe fortalecer el proceso de descentralización económica, por lo cual este instituto, del que he hecho mención, estará localizado íntegramente en la Región de Antofagasta.
Como he señalado, mi Gobierno garantizará que los pueblos indígenas y quienes habitan los territorios en que se desarrollará esta industria sean partícipes directos de los beneficios que ésta reporte no más una minería para unos pocos, tenemos que poder ser capaces de repartir los beneficios de nuestro país entre todos los chilenos.
Por eso, prontamente iniciaremos un proceso participativo con todos los actores involucrados, autoridades locales, académicos, científicos y expertos, empresas productivas y representantes de la sociedad civil, para determinar junto con ellos la nueva gobernanza de los depósitos de litio y salares.
La Estrategia Nacional del Litio es, compatriotas, una buena noticia para el país, para los niños y las niñas que nos están viendo, para los jóvenes y sus familias que habitan en todo lo ancho y largo de nuestro territorio, es más riqueza para Chile que podrá financiar nuevas escuelas, hospitales, comisarias, en fin, una vida más digna para todos y todas.
Pero es importante señalar, y con esto termino, que seremos responsables con las finanzas públicas. Por ello, siguiendo las recomendaciones del Consejo Fiscal Autónomo, se generará una regla que defina un umbral de gasto para los ingresos del litio. De este modo, la parte transitoria de los ingresos de litio se ahorrarán para asegurar el financiamiento de largo plazo de inversiones sociales, tecnológicas y productivas, promoviendo de esta manera el desarrollo sostenible e inclusivo del país en el tiempo.
En consecuencia, y esto es importante, dada la naturaleza de los ingresos del litio, estos no pueden reemplazar a una necesaria Reforma Tributaria para efectos de financiar gastos sociales permanentes como lo son el aumento de la Pensión Garantizada Universal o el Sistema Nacional de Cuidados. Por ello, llamo a todos los actores políticos a ponerse de acuerdo en este importante tema, tal como lo señalé esta mañana en Enade.
Chilenas y chilenos:
Hoy les presentamos una Estrategia Nacional del Litio técnicamente sólida y ambiciosa, la que contempla espacios concretos y relevantes de participación.
Esta estrategia recoge la experiencia de quienes nos antecedieron y tengo la convicción profunda de que estamos dando los pasos adecuados para que la industria del litio nos ayude a crear un Chile más próspero, con desarrollo científico, un Chile limpio que cuide a su gente y sus ecosistemas, un Chile que innove, mejorando la vida de todas y todos los habitantes de nuestra patria. Un Chile que distribuya de manera justa la riqueza que entre todos generamos. Estamos construyendo un Chile más digno y trabajaremos juntos con ustedes para que así sea, avanzando presentes hacia un mejor futuro.
Muchísimas gracias.