Tras varios meses de intenso trabajo de monitoreo y muestreo, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Tarapacá anunció el cierre de 7 de las 8 zonas que, en el borde costero regional, la institución mantenía bajo control sanitario por influenza aviar de alta patogenicidad.
Sue Vera, Directora Regional (S) del SAG Tarapacá, explicó que la emergencia en la región se inició el 5 de diciembre de 2022 y que a la fecha el Servicio ha muestreado un total de 340 aves industriales, 1.174 aves de corral o traspatio y 1.610 aves silvestres, detectándose sólo en éstas últimas 122 muestras positivas distribuidas en 16 especies distintas, entre ellas Pelicano (Pelecanos Thagus) y Cormorán guanay (Phalacrocorax bougainvillii).
“En la región de Tarapacá la emergencia por influenza aviar ha estado contenida sólo en aves silvestres migratorias focalizadas en la zona costera, no existiendo a la fecha afectación a aves domésticas, todo lo cual es una buena noticia para la zona. En este tema es importante destacar que durante el período realizamos charlas de difusión mediante la cual reforzamos la importancia de las medidas de bioseguridad tanto en los planteles industriales, como en los predios de traspatio. De igual forma es importante recalcar que desde el inicio de la contingencia hasta ahora el SAG ha mantenido equipos con dedicación exclusiva al monitoreo y recolección de las aves afectadas”, aseveró Vera.
Por su parte, el delegado presidencial de Tarapacá, Daniel Quinteros, valoró “el trabajo coordinado de las instituciones de Gobierno para contener la influenza aviar, especialmente la importante labor realizada por el Servicio Agrícola y Ganadero, retirando las aves enfermas y manteniendo un monitoreo constante en el borde costero de nuestra región. Esto nos está permitiendo detectar una disminución gradual de los sectores afectados, pero sabemos que es una enfermedad muy sensible y por ello hacemos un llamado a la comunidad a seguir manteniendo las medidas de autocuidado”.
Asimismo, el seremi de Agricultura, Eduardo Justo, recordó que la labor de SAG ha sido trascendental desde cuando se detectó el primer caso en la región en diciembre de 2022. «Lo importante del trabajo que ha liderado el Servicio Agrícola y Ganadero es que no solo se ha concentrado en la recolección de aves silvestres, sino que esto también ha ido de la mano de un contacto constante con los empresarios del rubro avícola, así como con nuestros pequeños y medianos productores de Iquique, Alto Hospicio y El Tamarugal, una acción que hasta la fecha ha permitido mantenerlos a salvo de la influenza aviar y resguardar nuestra seguridad alimentaria. Vamos a mantener ese vínculo, especialmente si consideramos que se espera una nueva ola migratoria con aves que pueden portar esta enfermedad».
De esta forma, la región de Tarapacá desde Pisagua hasta el Loa, sólo mantiene una zona bajo control sanitario por influenza aviar y que corresponde al borde costero de la ciudad de Iquique. No obstante, el Servicio mantiene una cuadrilla permanente y con dedicación exclusiva al monitoreo diario de la enfermedad, realizando el retiro de aves muertas o con síntomas de la enfermedad a fin de evitar su dispersión.
“Sabemos que esta es una enfermedad cíclica y que su comportamiento en la zona responde al fenómeno migratorio de las aves, razón por la cual no debemos bajar la guardia ante estos positivos resultados y seguir manteniendo las medidas de bioseguridad en los planteles, y en el caso de la comunidad en general ante avistamiento de aves muertas o enfermas la recomendación sigue siendo no tocar y reportar al Call Center del Servicio: 2 2345 1100; al correo contacto.tarapaca@sag.gob.cl o bien al whatsapp +56 9 690 89 780”, recalcó la Directora Regional (S) del SAG Tarapacá.