El Gobierno de Israel aceptó este martes el acuerdo con el grupo islamista Hamás para la liberación de 50 secuestrados en la Franja de Gaza, a cambio de la liberación de presos palestinos y una tregua de cuatro días.
Horas antes del anuncio, Hamás ya había adelantado que “la pelota” estaba “en el campo de Israel” después de que el grupo informara de su posición sobre el acuerdo a los mediadores de Catar y Egipto.
Todos los miembros del ejecutivo del primer ministro Benjamín Netanyahu votaron a favor del intercambio y de la tregua excepto los tres ministros del Partido Poder Judío (Otzma Yehudit), del ultraderechista y ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir.