Las obras, aportarán más de 100 plazas nuevas a la región, y contribuirán a descongestionar otras unidades penales de la zona. Como parte del Plan de Infraestructura Penitenciaria, el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo Falcón y el Director Nacional (s) de Gendarmería, Víctor Provoste Torres, encabezaron la ceremonia de reapertura del Centro de Detención Preventiva de Pozo Almonte, en la región de Tarapacá.
Estas obras se suman a una serie de otros proyectos en esta materia, como el CP Biobío o el CPF de Bulnes, que permiten aumentar la cantidad de plazas que son requeridas a nivel nacional, así como también contar con establecimientos dignos para la custodia, resguardo e integridad de personas privadas de libertad, pero también del personal de Gendarmería de Chile.
En esa línea, el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo Falcón, señaló que este “es un trabajo que hemos asumido de forma prioritaria y que tiene relación con la manera en que combatimos el asentamiento de nuevas formas de criminalidad en el país, cuestión que evidentemente, también afecta a nuestro sistema penitenciario”.
“Estamos inmersos en una agenda intensa de trabajo, para darle la seguridad y tranquilidad a todas y todos quienes vivimos en este país. De Arica a Punta Arenas estamos actuando y respondiendo frente a lo que nos demanda la ciudadanía, que es más seguridad”, agregó.
Por su parte, el Director Nacional (s), Víctor Provoste Torres, destacó que estas obras deben “brindar condiciones dignas de reclusión y promover la reinserción social de quienes están bajo custodia institucional y pensar en el retorno de esas personas una vez saldada su deuda con la justicia”.
“Tenemos la convicción de que el trabajo de nuestro personal, tanto de custodia como profesionales, puede ser el inicio de ese camino de cambio, con un objetivo que nos beneficie a todas y todos como sociedad y que desde esta unidad penal se estará trabajando para tener un mejor mañana”, sentenció la autoridad penitenciaria.
El Centro de Detención Preventiva de Pozo Almonte cuenta con una capacidad total para 104 internos imputados varones y de bajo compromiso delictual, y que a partir de hoy está a disposición del sistema penitenciario nacional.
La reapertura de esta unidad tiene como principal objetivo descomprimir otros establecimientos penitenciarios de la Región de Tarapacá, principalmente el Complejo Penitenciario de Alto Hospicio.
Las obras para recuperar las condiciones de habitabilidad en el penal y desarrollar obras de conservación y mejoramiento tuvieron un costo total de $112.811.656, mediante la ejecución presupuestaria de Gendarmería de Chile.
Las obras para recuperar las condiciones de habitabilidad en el penal y desarrollar obras de conservación y mejoramiento tuvieron un costo total de $112.811.656, mediante la ejecución presupuestaria de Gendarmería de Chile.