El embajador de China en Chile, Niu Qingbao, acusó que sanciones comerciales respecto a las medidas adoptadas en contra de la importanción del acero “contravienen” el acuerdo entre el Presidente Gabriel Boric y el Mandatario Xi Jinping.
Ante a Comisión de Economía del Senado, el diplomático defendió las acerías chinas que se vieron afectadas por la imposición de sobretasas arancelarias a las barras y bolas de acero importadas desde el gigante asiático por parte del Gobierno en marzo pasado, tras la recomendación de la Comisión Antidistorsiones.
En su exposición, Niu indicó que la postura de China es que “no existe dumping en las exportaciones de acero por parte de las empresas chinas”.
“La medida adoptada por la Comisión Antidistorsiones no coincide con los hechos y contraviene el consenso alcanzado en la reunión entre ambos jefes de Estado el año pasado”, dijo el embajador, en referencia a la visita que realizó Boric a Xi Jinping, en octubre del 2023, aunque sin detallar precisamente cuál sería el incumplimiento.
Además, aseguró que “no sería beneficioso para desarrollar aún más las potencialidades de la relación comercial y económica entre China y Chile”.
Niu sostuvo que las industrias de acero chinas se centran en satisfacer la demanda del mercado interno y no recibe subsidios que estimulen las exportaciones, y agregó que los productos de acero exportados por China “no se venden a precios por debajo del valor normal o injusto, ni han causado daños, amenazas u obstáculos sustanciales a la industria siderúrgica chilena, lo que no establece una relación causal con el comportamiento de dumping”.
Además, apuntó que algunas empresas chilenas “enfrentan dificultades, y, según las noticias, sus pérdidas operativas se deben principalmente a su obsolescencia tecnológica y una gestión deficiente, lo que ha provocado la pérdida de ventajas competitivas desde hace varios años. Entonces, culpar a China por los problemas internos de algunas empresas chilenas carece de fundamentos fácticos y no contribuyen a resolver sus desafíos internos”.
En tanto, acusó que la Comisión Antidistorsiones, bajo el pretexto de situaciones especiales de mercado, “pasó por alto la evidencia presentada por la industria y empresas chinas, imponiendo aranceles temporales”, y aseguró que esta acción “sólo considera las demandas de protección de la industria nacional, lo cual contradice la declaración del gobierno chileno en 2004 de reconocer el estatus de economía de mercado de China y, aún más, no cumple con las reglas de la OMC”.
“Esta es una señal de proteccionismo comercial. Estamos en contra del proteccionismo comercial y seguiremos de cerca del progreso de la investigación”, fustigó.
Finalmente, el embajador dijo esperar que la parte chilena “pueda llevar a cabo una investigación justa y equitativa, en función de las reglas de la OMC y de los acuerdos bilaterales entre Chile y China, maneje los problemas relacionados con prudencia y evite afectar las relaciones amistosas entre ambas partes”, advirtió.