Tras el devastador incendio que destruyó completamente la Parroquia San Antonio de Padua en Iquique (San Francisco), la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (BIDEMA) de Arica llegó a la región de Tarapacá.
El equipo se ha sumado a las investigaciones encabezadas por los detectives de la región, con el fin de esclarecer las causas del siniestro y evaluar los daños al Monumento Histórico.
El equipo especializado de la BIDEMA está enfocado en el análisis de los daños patrimoniales ocasionados. Este tipo de intervención es esencial, ya que la parroquia, además de su relevancia espiritual, posee un alto valor cultural e histórico para la comunidad de Iquique.
La jefa de la Brigada, Subprefecta Maritza Cossio Rodríguez, señaló: “La BIDEMA, con jurisdicción en las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá, tomó conocimiento de este lamentable hecho. La parroquia es un Monumento Nacional, declarado Monumento Histórico desde el 25 de octubre de 1994, y como Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural, es nuestra responsabilidad investigar este tipo de incidentes. En este momento, estamos en el lugar investigando los daños sufridos por el Monumento Histórico, que es de gran importancia tanto para la comunidad de Iquique como para toda la región de Tarapacá. Estamos llevando a cabo las diligencias necesarias para determinar si hubo participación de terceros y establecer responsabilidades en este siniestro”.
El trabajo de este equipo especializado será clave para evaluar el impacto ambiental y patrimonial del incendio, así como para identificar las posibles responsabilidades en el hecho.