Aquejado de una larga enfermedad, el doctor Kirberg dejó atrás su vasta trayectoria hospitalaria en 2018, después de haber recibido una serie de reconocimientos en vida, entre los que destacan el nombramiento como hijo ilustre de Iquique en 2008, y la instalación de una placa en su honor en la unidad de Endoscopía, ceremonia promovida por sus propios compañeros, y que estuvo enmarcada en las actividades del aniversario del recinto en 2015.
“La partida del doctor Arturo Kirberg es una pérdida irreparable. Siempre lo recordaremos como una persona afable, cariñosa y alegre, pero por sobre todo, un muy buen profesional y tremendo compañero de trabajo, que nunca se negó a prestar ayuda ni como persona ni como médico”, comenta el subdirector médico del hospital de Iquique, Pedro Iriondo.