Al menos los miles de hinchas iquiqueños que siempre acompañan a los dragones celestes no vieron este partido que terminó empatado con suerte. Quedó claro que ya pasó al olvidó eso de la ventaja de jugar en casa. Además, se disputó sin público por el castigo derivado del mal comportamiento del 10 de diciembre pasado cuando Iquique enfrentó la final de la liguilla con Wanderers.
El encuentro de hoy, al mediodía, correspondió a la segunda fecha del torneo de la Primera A de la ANFP, que tiene en disputa la Copa Itaú 2024.
Everton convirtió el primer gol a través de Braian Martínez, a los 26 minutos. Se puso en ventaja y desde ahí los dragones celestes buscaron el gol, pero no. Faltaba aún y eso que a los 30 minutos el árbitro expulsó al ruletero Diego Oyarzún. Poco sirvió porque Everton ni con un hombre menos bajó la guardia. Siguió y siguió luchando, pero le llegó la mala suerte de convertirse en su propio verdugo: Un autogol. En el minuto 45+1 el defensor Sebastián Pereira envió la pelota a su propia valla igualando el marcador con Deportes Iquique: 1-1.
Así se llegó hasta el final del encuentro en el Estadio Tierra de Campeones-Ramón Estay, convirtiéndose en un partido para el olvido y eso que Iquique tuvo un mayor porcentaje de posesión del balón (62%). Entonces, hay «tarea para la casa» para el DT de Deportes Iquique, Miguel Ramírez, para que trate de buscar una fórmula más ofensiva sin pensar que recién está partiendo el Campeonato Itaú 2024. A la celeste y apasionada hinchada celeste le gustan los goles, aunque se vean de lejos, por la tele o en una pantalla en la playa.