El canciller alemán, Olaf Scholz; el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro polaco, Donald Tusk, se comprometieron este viernes a intensificar su apoyo militar a Ucrania con una nueva coalición de misiles de largo alcance y la compra de más munición.
“No cejaremos en nuestro apoyo”, recalcó Scholz al término de la reunión en el formato del Triángulo de Weimar.
Scholz también destacó el acuerdo de la Unión Europea (UE) para impulsar un fondo específico de apoyo militar a Ucrania dotado con 5.000 millones de euros para este año.
A esto se suma el reforzamiento de la misión de entrenamiento comunitaria de soldados ucranianos, así como la decisión de utilizar los intereses de los activos rusos congelados en Europa para apoyar la compra de armas para Kiev.
El próximo martes se celebrará en la base aérea estadounidense de Ramstein, en Alemania, una nueva reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania.
Allí se propondrá esa nueva coalición de misiles de largo alcance, si bien el propio canciller alemán se ha negado tajantemente a enviar a Ucrania misiles Taurus, que tienen la capacidad de golpear objetivos a 500 kilómetros de distancia.
Con respecto a los Taurus hay diferencias incluso dentro del Gobierno alemán donde parte de Los Verdes y del Partido Liberal (FDP) son partidarios de enviarlo, pese al rechazo que hay al respecto por parte del Partido Socialdemócrata (SPD) y de Scholz.
En dos ocasiones la oposición ha aprovechado las diferencias dentro del Gobierno para intentar, sin éxito, sacar adelante en el Parlamento una resolución pidiendo el envío de los Taurus.
No obstante la coalición gubernamental adoptó en febrero una resolución en la Cámara Baja en la que pide “sistemas armamentísticos de amplio alcance y munición” para Ucrania.