Las salidas por pasos clandestinos se triplicaron en la frontera de la macrozona norte, según datos de la Policía de Investigaciones (PDI).
En 2022 se registraron 225 infracciones por salidas del país por pasos no habilitados, cifra que se triplicó el año pasado, con 691. La mayor cantidad durante este último periodo corresponde a ciudadanos de nacionalidad boliviana (361) y venezolana (215), según consignó El Mercurio.
Asimismo, se han reportado 103 infracciones por salidas del país por pasos clandestinos entre enero y marzo de este año.
Los registros de egresos por pasos no habilitados consideran a los sorprendidos in fraganti, como también a quienes entran por acceso regular y luego salen por un sitio clandestino, intentando ingresar luego de manera oficial.
De acuerdo a información de Carabineros, se detectaron unos 296 pasos no habilitados en 2023, más de la mitad en la macrozona norte. Cabe señalar que entre las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta suman 1.337 kilómetros de frontera terrestre.
El general (r) de Carabineros y exjefe de zona de Antofagasta, Gonzalo Castro, explicó que “con recursos humanos es muy difícil crear una barrera física y humana que impida este proceso. No es imposible, pero es de un costo altísimo. Aunque ningún país ha logrado contar con una frontera impermeable. Ni en Estados Unidos ni en Europa”.
Además, señaló que “en la medida en que se sigan desarrollando y materializando éxitos investigativos y operativos, va a haber una salida de los blancos, una salida de los objetivos de las investigaciones. Las organizaciones criminales también hacen una evaluación del riesgo y beneficio que enfrentan en sus actividades”.
Por su parte, el exdirector del Servicio de Migraciones Álvaro Bellolio indicó que “estos flujos inversos se generan por buscar nuevas oportunidades, muchas veces un viaje a Estados Unidos, o por no cumplir las expectativas en Chile, se regresan al país de origen. En estos casos, se debe facilitar un egreso ordenado y regular para evitar la fuga de extranjeros que tengan temas legales pendientes con Chile”.
Finalmente, dijo que “la única forma efectiva de controlar la frontera con Bolivia es anticiparse y tener una barrera ‘electrónica’ de drones, láser y otra tecnología que permita visibilizar los puntos críticos y ganar tiempo para impedir ingresos ilegales y egresos de prófugos de la justicia”.