RN solicita a Presidente Boric evaluar continuidad de ministra Orellana tras polémica con Chomalí

La bancada de diputados de Renovación Nacional (RN) solicitó al Presidente Gabriel Boric evaluar la continuidad de la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, acusando “intolerancia y falta de pluralismo impropias de una secretaria de Estado”, luego de su respuesta al cardenal de la Iglesia Católica, Fernando Chomali, en torno al proyecto de aborto libre que impulsa La Moneda.

La controversia se generó luego que el gobierno anunció un cambio en el itinerario de la iniciativa. Inicialmente, como informó el Presidente Gabriel Boric en su Cuenta Pública de 2024, sería ingresada al Congreso el segundo semestre de este año, pero finalmente fue postergado para 2025.

Esto generó la reacción del cardenal Chomali, quien celebró el anuncio, al señalar que el aplazamiento de la iniciativa es “un regalo”.

Ante estas últimas declaraciones, la titular de la Mujer dijo en entrevista con Radio Cooperativa: “Las decisiones que se toman no se hacen pensando en los deseos de los príncipes de la iglesia, que es lo que significa ser un cardenal”.

En ese sentido, en una carta dirigida al mandatario, firmada por la jefa de bancada, Ximena Ossandón, el subjefe Hugo Rey y la diputada Carla Morales, los legisladores aseguraron que la ministra ha demostrado “una irascibilidad que la caracteriza cada vez que es objeto de crítica o escrutinio”, añadiendo que la respuesta al cardenal “no solo afectó el diálogo con un líder religioso, sino que despreció las convicciones legítimas de vastos sectores de la población”.

“No hay en el accionar de la ministra Orellana una mirada de Estado propia de su cargo, sino la necesidad de tener un rol activista dentro del gobierno, uno que se dice feminista pero que, en lo grueso, ciertamente no lo ha sido”, señala el texto.

Ossandón enfatizó en esto último, afirmando que que “el Presidente debe evaluar la continuidad de una ministra que se ha mostrado particularmente irascible e intolerante a la critica, cuestión inadmisible para una secretaria de Estado en un régimen democrático”.

“Su intolerancia hacia la convicciones religiosas y morales de millones de chilenos son inaceptables y dejan a la vista una falta de pluralismo inaceptable con su cargo. Si la Ministra no tolera que para millones de chilenos la discusión del aborto es más que un debate de salud pública, derechamente no parece una interlocutora adecuada”, aseveró.