
Esta semana comenzó la instalación de módulos de huerto escolar en la Escuela Vertientes del Saber de Pica, la Escuela Básica La Tirana y el Liceo de Huara, como parte del proyecto de educación ambiental desarrollado por LabAncestral. A fines de marzo se sumarán la Escuela Básica de Camiña y el Liceo de Colchane. La iniciativa busca fortalecer la relación de niños, niñas y jóvenes con la tierra, fomentar la soberanía alimentaria y enseñar prácticas sustentables en el contexto del territorio rural del Tamarugal.
La iniciativa forma parte de una línea de trabajo que LabAncestral, proyecto financiado por ANID y ejecutado por profesionales de la Universidad Arturo Prat (UNAP) y se desarrolla principalmente en las comunas rurales de la Provincia del Tamarugal, región de Tarapacá, con énfasis en las comunidades educativas. Los huertos escolares se conciben como espacios pedagógicos vivos, donde los estudiantes pueden aprender sobre ciclos naturales, alimentación saludable y respeto por el entorno.
“El huerto escolar no solo enseña a cultivar, sino también a cuidar el territorio y valorar sus recursos”, explicó Jorge Olave, director de LabAncestral y quien lidera el proyecto de huertos escolares. “Este año vamos a fortalecer el trabajo en la provincia del Tamarugal con infraestructura adaptada a las condiciones climáticas del altiplano”, agregó.
Los módulos, que comenzaron su implementación en Pica, La Tirana y Huara, consisten en estructuras que permiten el cultivo protegido y ahorro de agua, lo que los convierte en herramientas educativas, pero también resilientes frente al cambio climático.