
La conmemoración del centenario de Colo Colo estuvo marcada por una serie de graves incidentes ocurridos entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, que dejaron un saldo de una persona fallecida y varios heridos por impactos de bala. Ante esta situación, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, advirtió sobre la presencia de grupos organizados que utilizan el fútbol como fachada para actividades criminales, señalando que en algunos casos se puede hablar directamente de “narcobarras”.
En entrevista con Mesa Central de Canal 13, la autoridad sostuvo que “dentro de las barras existen miembros o personas que utilizan el fútbol, y la pertenencia a ese tipo de barras, para cometer delitos“. Asimismo, afirmó que el Ejecutivo no ha tenido reparos en calificar a estas agrupaciones como organizaciones criminales, considerando sus vínculos con actividades ilícitas como el microtráfico y disputas territoriales.
“Lo que ocurrió anoche —un muerto y varios heridos— reafirma en algún sentido la posición que el Gobierno ha tenido sobre este tipo de organizaciones, a raíz de los hechos ocurridos hace algunos días en el Estadio Monumental”, añadió Cordero.
El ministro también hizo hincapié en que la violencia asociada a estas agrupaciones no se limita al entorno de los estadios, sino que se extiende a distintos barrios del país. “Uno de los problemas serios que tenemos es que esto se expande a zonas residenciales, donde se producen disputas territoriales entre organizaciones que están vinculadas al narcotráfico”, explicó.
Además, advirtió que celebraciones como la del aniversario de Colo Colo pueden ser aprovechadas por estos grupos para enfrentar a bandas rivales. “Este tipo de hechos tienen antecedentes similares en el pasado, y dan cuenta de una dinámica que no tiene exclusivamente relación con el fútbol”, puntualizó.
El Gobierno, a través del Ministerio de Seguridad Pública, señaló que seguirá monitoreando este tipo de situaciones y reforzará las estrategias para enfrentar a estas agrupaciones, que representan un riesgo para la seguridad pública y la vida en los barrios.