
Según imágenes en redes sociales, una fuerte humareda inundó el centro tras el impacto, que sufrió daños severos en una fachada de más de cuatro plantas, además de cristales rotos y destrucción generalizada en su interior. Vehículos próximos al centro terminaron también carbonizados.
El ataque contra el Soroka dejó solo algunas personas heridas leves, según el hospital.
Según el diario Haaretz, el personal se encontraba en la planta baja a fin de mitigar el riesgo para sus vidas en caso de un impacto.