
Una jornada cargada de emociones y de bendiciones vivió el Hospital de Iquique, al recibir en un mismo día a gemelas y a trillizos. Estos cinco recién nacidos llegaron al mundo en los pabellones de urgencia y maternidad del recinto, en un hecho poco común que puso a prueba la coordinación y el compromiso del equipo de salud.
Para el nacimiento de las gemelas se requirió la participación de 19 funcionarios, entre ellos dos ginecólogos, dos neonatólogos, un anestesista, una matrona de pabellón, cuatro TENS de pabellón, dos matronas y dos TENS de recién nacido, además de personal de apoyo y auxiliares de servicio.
En tanto, para el parto de los trillizos, el equipo estuvo conformado por más de 20 profesionales, entre ginecólogos, neonatólogos, anestesiólogo, matronas, TENS y auxiliares de servicio, quienes trabajaron de manera simultánea para asegurar la atención de cada uno de los recién nacidos y de su madre.
La matrona supervisora de pabellón gineco-obstétrico, Judith Salas, destacó el compromiso del personal. “Estamos muy complacidos y conformes con el gran desempeño del equipo para recibir con éxito a cinco recién nacidos de embarazos múltiples. Esto demuestra que contamos con profesionales comprometidos y altamente capacitados para enfrentar desafíos de esta magnitud”, afirmó.
Por su parte, la matrona jefa de turno y coordinadora de pabellón, Alejandra Flores, expresó su satisfacción por la labor realizada. “Me siento profundamente orgullosa y honrada de coordinar y recibir una vez más un nacimiento de trillizos en este pabellón. El amor de cada familia, unido al trabajo de nuestro equipo, nos ha permitido dar la bienvenida a estos pequeños con los mayores de los éxitos”, señaló.
El director del Hospital de Iquique, doctor Aldo Cañete, valoró el esfuerzo del equipo clínico y el compromiso con las familias. “Estos nacimientos son un motivo de alegría para todo nuestro hospital. Reflejan el trabajo coordinado, la preparación técnica y el profundo sentido humano de nuestros funcionarios. Nos enorgullece acompañar a las familias de Tarapacá en momentos tan significativos de sus vidas”, destacó.
Una historia de familia
Uno de los protagonistas de esta jornada fue Franco Eyzaguirre, de 32 años, quien junto a su esposa Isabella Mamani, residentes de Alto Hospicio, se convirtieron en padres de trillizos. La pareja, que ya tiene un hijo de 8 años, recibió con sorpresa la noticia. “Nos asombramos mucho porque esperábamos a un bebé, y en un control nos enteramos de que venían tres. Fue una mezcla de susto y alegría”, relató.
El joven padre, quien trabaja como planificador y gestor de calidad en una empresa de maquinaria, destacó el apoyo recibido para acompañar a su familia en este proceso. “Gracias a mi trabajo pude ajustar mis turnos para estar presente. Ha sido un momento único y quería vivirlo junto a Isabella”, comentó.
Respecto a los preparativos para recibir a los nuevos integrantes, Eyzaguirre explicó que han debido adaptarse rápidamente. “Debe ser complejo tener tres guaguas, porque no todo está pensado para eso. Por ejemplo, el coche tuvimos que modificarlo para que funcione con tres. Pero es un desafío bonito, y creemos que juntos vamos a salir adelante”, aseguró.
También agradeció la atención recibida en el recinto de salud. “El hospital nos dio todas las facilidades. Isabella estuvo hospitalizada más de una semana, siempre bien cuidada y acompañada. Estamos muy agradecidos, este lugar se ha convertido en nuestro segundo hogar”, expresó emocionado.
Los recién nacidos de embarazos múltiples, quedaron bajo los cuidados del altamente calificado servicio de Neonatología, único en la región con la capacidad y conocimientos necesarios para la atención de las guaguas prematuras y con otras patologías al momento de nacer. Sin duda un desafío para este equipo, que debe sacar adelante no solo a estos cinco pacientes, sino que a todos los prematuros que ya se encuentran hospitalizados en esta unidad.