Muchos se relajaron y dieron por totalmente superada la crisis originada por la pandemia de coronavirus, lo que las autoridades del Ministerio de Salud (Minsal) corroboraron al poner término el 1 de septiembre de 2023 a la alerta sanitaria que regía desde marzo de 2020.
Pero sin ánimo de alarmar, y considerando que claramente ya no se presenta el peligro de muerte de los primeros tiempos del covid, hay que estar alertas debido a que este verano se ha caracterizado por una alta circulación de virus respiratorios.
Esta es una situación que no se daba desde hace más de una década, y que el Instituto de Salud Publica (ISP) detalló al indicar que en las primeras cinco semanas de 2024 los contagios aumentaron un 150% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Y es el SARS-CoV-2, el virus responsable del coronavirus, el de mayor presencia, con poco más de la mitad de los casos. Le siguen el rinovirus (14%), el adenovirus (13 %), la influenza A (9%), la parainfluenza (5%) y otros virus respiratorios (3%).
La ministra de Salud (s), Andrea Albagli, señaló que “el comportamiento durante todo el año de la circulación viral ha ido cambiando, ya no es lo mismo. El invierno del año pasado fue muy distinto a los inviernos prepandémicos, y así también ha ocurrido en otras épocas del año, como en la primavera y en el verano. Esto es una consecuencia de más largo plazo que nos dejó la pandemia”.
Los expertos aconsejan que ante síntomas respiratorios, es imprescindible tomar medidas de precaución, reducir los contactos con otras personas y realizarse un test diagnóstico que descarte o confirme la infección.
El aumento de casos de covid en las últimas semanas, que ha llegado al 75% en relación con el mes anterior, se debe principalmente al mayor contacto entre las personas durante este periodo de vacaciones, cuando es natural el relajo y la consecuente disminución de la percepción de riesgo.
Además, se cree que en el verano no circulan lo virus respiratorios, lo que es erróneo.