Arma del asalto a Brinks había sido “disparada” en ataque a comitiva de Izkia Siches en Temucuicui

La Fiscalía Regional de O’Higgins formaliza este martes a los 18 detenidos por el millonario robo que afectó el viernes a dependencias de Brinks en Rancagua, y que según un arqueo preliminar de la empresa de valores asciende a 12 mil millones de pesos.

En la audiencia, el fiscal regional Aquiles Cubillos expuso que los delincuentes se organizaron a través de una estructural criminal, creada a inicios de este año, con jerarquías y funciones determinadas tendientes a la planificación del asalto.

A partir de una estructura jerarquizada, permanente y estable en el tiempo, se organizaron y distribuyeron diversas funciones precias y determinadas, todas ellas convergentes hacia un fin común y compartido por todos sus miembros: efectuar el robo de más de 12 mil millones de pesos que la empresa Brinks mantenía en la sucursal ubicada en Río Loco #73 de Rancagua”, sostuvo.

En ese marco, detalló el persecutor, “la referida organización elaboró durante este período un detallado plan criminal y se proveyó de los medios necesarios para facilitar la ejecución del mismo, como: distribución de funciones entre los miembros, obtención de información interna de la empresa, lugar para reunirse y conectarse los días previos, obtención de armas de fuego para intimidar a las víctimas y atacar de ser necesario, y obtención de vehículos robados para transportarse al lugar y sustraer el dinero“.

La Fiscalía les imputa la autoría de los delitos de robo con intimidación, asociación criminal, infracción a la Ley de Armas, siete de incendio, porte de elementos incendiarios y 19 de robos de vehículo, que contemplan también el caos que provocaron en su huida, quemando autos y camiones en las inmediaciones con el presumible objetivo de confundir a las policías.

Se presume que la banda pretendía huir por la avenida Río Loco, donde se emplaza la sucursal de Brinks, hacia el sector Puertas de Fierro.

Entre los 18 formalizados hay un guardia de seguridad y una trabajadora de Brinks, quienes fueron arrestados en los días siguientes.