Luego de la presentación de numerosas pruebas por parte de la fiscal Camila Albarracín en el juicio oral, el tribunal resolvió condenar a un adolescente y tres adultos que asaltaron y dispararon contra un joven en Alto Hospicio en septiembre del año pasado, dejándolo con movilidad reducida en ambas piernas.
De acuerdo a lo que se probó en el juicio oral, el día 15 de septiembre de 2024 alrededor de las 6:30 de la madrugada aproximadamente, el acusado A.Z.L. de 15 años al momento de los hechos, junto a los acusados adultos Mauricio Rolando Cerezo Purches, Eduardo Isaias Rojas Mantilla y Jade Sander Jiménez Barrios, todos previamente concertados para cometer el delito de robo, se trasladaron a la intersección de avenida La Pampa con Calle Dos, en el sector de la población Raúl Rettig de la comuna de Alto Hospicio, lugar donde se encontraba al interior de su vehículo la víctima. Ya en el lugar, los acusados amenazaron a la víctima con armas de fuego y lo obligaton a descender del vehículo, para luego todos proceder a golpearlo en diferentes partes del cuerpo, con golpes de pies y puño.
El Ministerio Público indicó que en dicho contexto, uno de los imputados le disparó a la víctima por la espalda, con el objetivo de darle muerte y siendo alentado por el resto, cayendo la víctima al suelo por el impacto balístico, aprovechando los acusados a continuar golpeándolo para sustraer su teléfono celular, su billetera con documentación personal, para luego darse a la fuga a bordo del vehículo en el que se trasladaban.
En el juicio oral, la fiscal presentó los testimonios de los funcionarios policiales del Departamento de Encargo y Búsqueda de Personas y Vehículos SEBV de Carabineros, quienes estuvieron a cargo de las diligencias investigativas, las cuales permitieron la ubicación y detención de todos los integrantes de la banda. Además, se presentaron los informes del Servicio Médico Legal que concluyeron que el paciente resultó con un impacto de bala en la región lumbar con compromiso intestinal y hemoperitoneo de carácter grave, lesión que le provocó la movilidad reducida de ambas piernas, pudiendo ser mortal si no mediaba atención oportuna.
El Tribunal determinó condenar al adolescente a la pena de cinco años de régimen cerrado, que es el máximo asignado para él, atendido a quien tenía 15 años de edad cuando cometió el delito. Mientras que los acusados Mauricio Rolando Cerezo Purches y Eduardo Isaias Rojas Mantilla, fueron condenados a 12 años de presidio, por mantener antecedentes pretéritos. Finalmente, la acusada Jade Sander Jiménez Barrios fue condenada a 10 años de presidio por tener irreprochable conducta anterior.
Fuente: Soy Iquique