En un clima de profunda oración y alegría comunitaria, la parroquia Doce Apóstoles de Alto Hospicio vivió la jornada de cierre del Mes de María, actividad que reunió a numerosos fieles, familias del sector y de las comunidades de la parroquia.
La celebración comenzó en la capilla Padre Pío, donde el padre Roberto Palma, vicario parroquial, dirigió una oración inicial y ofreció palabras de bienvenida a los participantes, invitándolos a vivir este tiempo mariano con espíritu de fe y unidad.
Posteriormente, se inició una procesión hacia el templo parroquial. Durante el recorrido, la asamblea rezó el Rosario y entonó cantos dedicados a la Virgen, transformando el camino en un signo visible de devoción y testimonio cristiano.
Al llegar al templo, la comunidad dio paso a un emotivo Rosario viviente, preparado y animado por distintos grupos pastorales, quienes representaron cada misterio desde su carisma y servicio.
La jornada concluyó con un encuentro fraterno en el patio parroquial, donde los asistentes compartieron un espacio de diálogo, alegría y comunidad, agradecidos por la oportunidad de cerrar juntos este Mes de María.