Desde el Gobierno explicaron que el vuelo ocupado por ciudadanos venezolanos que fueron expulsados desde nuestro país no pudo aterrizar en el país caribeño porque el aeropuerto no contaba con “capacidad operativa”, por lo que se espera que se retome la próxima semana.
En primera instancia, la ministra del Interior, Carolina Tohá, había asegurado que el gobierno venezolano se había negado a este vuelo. Sin embargo, posteriormente, el director de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, precisó que la decisión se debió a aspectos técnicos relativos a autorizaciones desde el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil de Venezuela.
En esta línea, esta jornada el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, detalló que “esa institución aeronáutica no autorizó el vuelo, no de mala fe, no porque haya negado de manera permanente la posibilidad de volar”, sino que “pidió reprogramar el vuelo, o sea que se cambiara la fecha, porque en ese momento no tenía capacidad operativa en el aeropuerto para recibir todos los aviones que iban a llegar”.