Sobre el césped del Estadio Nacional, la selección chilena sufrió una remontada de Brasil por 2-1 y se complicó de sobremanera en las Clasificatorias al Mundial 2026, empantanada en los últimos lugares y lejos de sus rivales.
El batacazo de la jornada se dio en el primer minuto de juego. Tras un avance truncado de Brasil, Chile avanzó y el centro de Felipe Loyola encontró a Eduardo Vargas, quien puso el 1-0 con un gran cabezazo cruzado, imposible para Ederson.
Durante la primera media hora los dirigidos por Ricardo Gareca pusieron el partido bajo sus términos, cediendo el protagonismo para administrar la mínima ventaja con una buena labor táctica.
Chile brilló con su respuesta defensiva y alta presión por momentos, complicando a un Brasil de Dorival Júnior que pese a tener la posesión, chocaba contra un muro.
Sin embargo, la propuesta de esperar en terreno propio se transformó en un arma de doble filo.
El “Scratch” se instaló peligrosamente en campo criollo. Si bien no encontró claridad, fue un presagio del claro manejo que tuvo durante la segunda etapa.
En el minuto 43, Diego Valdés encaró dentro del área y cayó ante la marca de Lucas Paquetá. Sin embargo, el árbitro Darío Herrera, que estaba cerca, desestimó la falta.
La escuadra nacional se desconcentró reclamando penal, lo que le costó el empate. Los visitantes de inmediato cargaron al ataque y lograron empatar con la aparición aérea de Igor Jesus frente a la estática marca de Guillermo Maripán y una reacción a medias de Brayan Cortés.
Desde el comienzo del segundo tiempo Brasil se puso al frente con un juego en torno al área nacional. Loyola tuvo que despejar de emergencia tras un balón que se le escapó a Cortés, quien fue movido en el aire por Igor Jesus.
Chile se dedicó a defender el mínimo margen que tenía en el marcador, con esporádicos traspasos al paralelo central que terminaron en nada, aunque por minutos Brasil tuvo que sacar como pudo para evitar complicaciones.
El dominio de la “Canarinha” generó escapadas con Savinho y desató una nueva polémica en el partido. Rodrygo recibió una zancadilla de Rodrigo Echeverría en el área, pero el juez Herrera tampoco sancionó falta.
Más allá del manejo del balón y en el terreno de juego, los visitantes tuvieron problemas para hacer la última hilvanada de sus jugadas, lo que postergó un gol que se veía venir.
Cabe destacar los ingresos de Lucas Cepeda y Marcelo Morales, debutantes en la selección adulta que dieron un aire fresco, aunque insuficiente para un equipo golpeado. De hecho, Cepeda comandó una contra veloz se juntó con Darío Osorio, que resolvió mal arriba. Además, Morales lanzó un buen centro que no encontró destino.
Finalmente, la solución para Brasil vino desde la banca. Luiz Henrique tuvo todo el tiempo y espacio para entrar al área, acomodarse y anotar el 2-1 final a los 89′. Cortés hizo el amago de volar, pero solo pudo ver cómo el balón entraba al arco.