La bancada de Renovación Nacional reaccionó a la decisión del Ministerio de Bienes Nacionales de dar marcha atrás a la controvertida compra de la casa de Salvador Allende en calle Guardia Vieja, luego que se conociera que una de sus propietarias era la ministra Maya Fernández, convirtiendo la operación en inconstitucional.
Ante esta situación, la diputada Camila Flores sostuvo que “lo que trató de hacer el Gobierno, a través del Ministerio de Bienes Nacionales, (con) la compraventa de esta casa de Salvador Allende -propiedad de Maya Fernández-, sin duda, era una compra ilegal que violaba nuestra Constitución”.
La parlamentaria precisó que “si el ánimo era defraudar al Fisco, enriquecerse o simplemente pensar que ellos están sobre la Constitución y las leyes, es algo que en el fuero interno tendrá que definir el Gobierno y sus ministros de Estado”. Sentenciando que “lo importante es que los pillamos a tiempo y que finalmente se truncó el plan de compra de esta casa de Salvador Allende. Pero no porque ellos hayan decidido cumplir con la Constitución, sino que simplemente porque los pillamos”.
Frank Sauerbaum por su parte expresó que “esto demuestra nuevamente la falta de rigurosidad y preparación técnica de los equipos de Gobierno. Es muy grave que la ministra de Defensa haya ido personalmente a firmar a la notaría un documento que transgredía la Constitución y la ley”. Aseverando luego que la norma que prohíbe a un ministro de Estado firmar contratos con el gobierno del que forma parte, “es una norma que ella debió conocer cuando asumió el cargo”.
El diputado por la Región de Ñuble, agregó que “el presidente trata de engañar a los chilenos diciendo que aquí nadie se quiere enriquecer. Cuando yo compro algo en 500 y lo vendo en mil, evidentemente estoy ganando. Eso se quiere ocultar a los chilenos y la verdad que aquí se quiso hacer un negocio que fue develado por los medios de comunicación y fue denunciado por la oposición”.
En esa línea, el diputado Miguel Ángel Becker sostuvo sobre las palabras de Gabriel Boric y la fallida transacción que “solo porque fueron sorprendidos, se suspendió la compra de la casa del señor Allende (…) Espero que este tipo de situaciones no vuelvan a repetirse, porque no es la forma de administrar un Estado como lo hacen estas personas”.
Fuente: El Dinamo