En el Salón de Honor del Congreso en Santiago, el Partido Republicano proclamó oficialmente a su fundador, José Antonio Kast, como su candidato presidencial para las elecciones de noviembre de este año.
El exdiputado enfrentará su tercera carrera a La Moneda tras dos intentos fallidos (2017 y 2021).
Kast ha descartado participar en una primaria de la oposición con Chile Vamos o el Partido Social Cristiano y aspira a llegar a la papeleta de primera vuelta.
En su discurso de aceptación, el candidato republicano afirmó que Chile vive “el resultado de décadas de postergaciones, de falta de coraje para hacer lo necesario en el momento preciso y de promesas incumplidas que provocan un profundo malestar ciudadano, agudizando el deterioro del país”.
“Vivimos una crisis institucional, económica y social que nos tiene al borde del abismo. Nuestra gente sufre la inseguridad en los barrios, calles y plazas; el crimen organizado y la inmigración ilegal avanzan sin control; la asfixia económica golpea a las pymes y a las personas, la burocracia frena el emprendimiento y la inversión; y el Estado sigue creciendo y acumulando deudas, por gastar más allá de sus posibilidades para entregar un servicio caro y de mala calidad, o simplemente no entregarlo”, aseveró Kast.
“Esto no es retórica —añadió—: es la realidad que viven millones de compatriotas a quienes se les ha prometido una y otra vez ‘soluciones’, pero que siguen viendo cómo el orden se debilita, la libertad se erosiona y las oportunidades de progresar se esfuman”.
Aseguró que “hoy más que nunca, ¡Chile necesita un cambio radical! Necesitamos aplicar ahora una verdadera política de shock que corte de raíz los males que nos aquejan y que nos permita proyectarnos un futuro alentador”.
“Frente a esta realidad, asumo el desafío de liderar una campaña que sea la voz de todos aquellos que exigen libertad y justicia“, prometió.