
Las calles del casco histórico de Iquique, como Tarapacá y Vivar, arterias claves de este sector, nuevamente son foco de preocupación para los comerciantes, quienes acusan estar aburridos de la suciedad y los malos olores que hay en las veredas. Los dirigentes del comercio claman por un mejor mantenimiento de estos espacios públicos.
Alejandra Álvarez, administradora del Espacio Vivar y vicepresidenta del gremio de Pequeños y Medianos Empresarios del Centro de Iquique (Pymeci), lamentó el poco aseo de estos sectores y también el deterioro del mobiliario público. Como ejemplo puso los maceteros de este sitio y las letras volumétricas de Vive Vivar en calle Latorre, que constantemente han sido vandalizadas.
«Aunque a veces pasa una máquina municipal, no hay una planificación diaria. Limpian solo el piso, no los asientos ni los maceteros», señaló. Álvarez subrayó que la responsabilidad es compartida entre los vecinos y autoridades, pero apunta a la problemática de los ambulantes.
«Me consta que hay vecinos que limpian las veredas, pero después lidiamos con el problema de los ambulantes que preparan comida en los carritos con aceite y muchas veces derraman en las veredas y otros que se instalan y comen en el suelo e incluso orinan y no es responsabilidad de los vecinos. Falta coordinación, porque la limpieza llega hasta que el ambulante se apodera sin respeto del espacio público y dejan toda la suciedad en las calles Tarapacá, Thomson y Vivar desde Latorre, que a veces llega a ser intransitable».
Fuente:Soy Iquique