El arranque de la última doble fecha eliminatoria al Mundial 2026 era, desde ya, la búsqueda de un nuevo proceso para Chile, que se plantó ante Brasil sin jugadores de la “Generación Dorada”.
Pese a las buenas intenciones de Nicolás Córdova en el interinato de La Roja, los pentacampeones del mundo le recordaron al elenco nacional por qué es colista del continente y se impusieron con claridad en el Maracaná.
Desde un primer minuto, el Scratch hizo pesar la diferencia de jerarquía entre planteles, apuntando a un juego físico y con mucha intensidad.
Chile no pudo superar la mitad de la cancha en los primeros 10 minutos y aunque el elenco nacional buscó salir en largo, no tuvo ni el físico ni la precisión para hacer mayor daño a Alisson.
Así las cosas, era solo cuestión de tiempo a que Brasil pudiera inclinar el marcador a su favor, cuestión que se concretó a los 38 minutos cuando, pese al bloqueo de Lawrence Vigouroux a un tiro de Raphinha, el rebote lo capturó Estevao para abrir la cuenta.
El cierre del primer tiempo quedó marcado por dos horrores del juez Alexis Herrera, a quien el VAR le ahorró una errónea expulsión contra Guillermo Maripán, pero que dejó sin sanción un pisotón de Casemiro sobre Loyola que era roja.
Chile no tuvo respuestas a nivel táctico ni tampoco a nivel futbolístico, llegando recién a portería con un disparo de Gonzalo Tapia al minuto 68.
Con algunas modificaciones, el Scratch pisó el acelerador y al minuto 72, tras un jugadón de Luiz Henríque, Lucas Paquetá puso el 2-0.
Cuatro minutos más tarde, una mala salida de Paulo Díaz le permitió a Brasil recuperar rápido el balón para el 3-0, obra de Bruno Guimaraes.
Ya con el 3-0, Nicolás Córdova incluyó cambios, con ingresos de Rodrigo Echeverría, Lucas Assadi e Ian Garguez que no hicieron mayor diferencia.
Así las cosas, Brasil cerró su campaña como local con un cómodo triunfo, hundiendo a Chile en el último lugar de la tabla y con pocas conclusiones positivas de su expedición a Río de Janeiro.